martes, 24 de febrero de 2015

EL REINO WANKA



                El Arqueólogo Ramiro Matos Mendieta, manifiesta que los Wankas surgen como un Ayllu, al decaer la dominación Tiahuanacoide, y que luego se convierten en una nación poderosa con una influencia en toda la cuenca hidrográfica del río Mantaro.

                Los Wankas se originaron aproximadamente el año 1200 de nuestra era, desarrollándose hasta el año de 1460, destacando por su carácter altivo y belicoso. Ocupaban las actuales provincias de Jauja, Concepción y Huancayo.

                El Historiador Waldemar Espinoza Soriano, manifiesta que el Reino Wanka surgió al declinar el apogeo expansionista del Horizonte Wari-Tiahuanacoide, plantea además que el Reino Wanka estaba dividido en cuatro provincias o Wamanis: Qatun Xauxa, Lurin Huanka, Hanan Huanka y Chunku o Chongos, gobernados por caudillos que tenían poderes absolutos.

                La capital política del Reino Wanka, fue  la gran urbe llamada Siqilla Pukara, en la actualidad conocida como Tunanmarka, ubicada a siete kilómetros al oeste de Acolla, distrito de la provincia de Jauja.

 La capital religiosa del Reino Wanka fue Wari Willka, ubicada a 6 km. al sur de Huancayo.  Como supremo creador tenían a Apu-Kon-Tiksi-Wirakocha, a quién le ofrecían sacrificios de ganados, presentándole ofrendas de oro y plata. Wirakocha fue un Dios Universal del mundo andino, pero los Wankas tuvieron un Dios nacional propio llamado Wallallo Karwancho, al cual también , le ofrecían sacrificios y ofrendas. Este Dios, es personificado por el Nevado del Huaytapallana. Otros dioses menores , estaban representadas por los cerros principales o “apus” y manantiales de cada centro poblado.

El Reino Wanka llegó a su apogeo entre 1200 a 1460 d. de C. cuando los Inkas conquistaron el Valle del Mantaro. El idioma de los Wankas según Waldemar Espinoza, fue el dialecto Wankashimi o Runashimi.

Según Andrés de Vega, en la Región Wanka se  hablaron tres dialectos:
-          Shausha Wanka ( Hatun Xauxa )
-          Huaicha Wanka ( Urin Wanka )
-          Huailla Wanka ( Hanan Wanka )

V. Vivanco V.

               

                

EL CAMINO DE LOS INCAS EN EL VALLE DEL MANTARO



             Al  borde del antiguo Camino de los Incas, que actualmente es la famosa Calle Real, se levanta la ciudad de Huancayo, antiguo tambo incaico, ubicado justamente al sur del valle de Jauja y en el vértice de dos ramales del camino hacia el Chinchaysuyo.

                Este camino, obra titánica de nuestros antepasados y columna vertebral de la vialidad del Imperio incaico, tiene una característica muy curiosa; carece de taludes en toda su extensión.

                Al parecer los dos ramales que se encuentran en el valle del Mantaro, tenían finalidades diferentes: Un ramal era el camino estratégico, que venía por las alturas; y el otro era el Camino Real, amplio, cómodo, señorial, según se afirma en crónicas antiguas.

                Según el historiador Waldemar Espinoza, el camino del inca que venía del Cuzco a Cajamarca, al llegar a las alturas de Acostambo, se dividía en dos ramales: Uno que entraba por Sapallanga y seguía hacia Huancayo, dando lugar a la Calle Real y continuando por la margen izquierda del río Mantaro hasta el Tambo de Maravilca ( Concepción), llegaba a Hatun Xauxa  para proseguir por el llano de Yanamarca hasta Tarmatambo. El otro ramal iba por la altura, hacia la margen derecha del río Mantaro, pasando por Rumichaca, Chuamba, Huacrapuquio, Huamanqaqa, Pilcomayo, Sicaya, Orcotuna, Mito, Muquiyauyo, Waripampa y entraba a Hatun Xauxa.

                Un ramal partía de Huancayo hacia el Templo de Wallalo en el nevado del Huaytapallana. Otro partía de Hatun Xauxa hacia el oeste a Julcatambo, luego al nevado de Pariacaca, límite de los Xauxas y los Yauyos.


                Los Incas construyeron el Camino Real, para interconectar los centros poblados más importantes, uniendo así el Cuzco, Cajamarca y Quito en Ecuador. En estos caminos, construyeron tambos que no solamente eran posadas o lugares de descanso, sino y sobre todo eran centros de abastecimiento de alimentos.
                                                                                                                             V. VIVANCO. V.

FIESTA DE CRUCES



La fiesta de las cruces se celebra en todo el mes de mayo, siendo una nueva muestra de la fe cristiana hacia la cruz que es la representación de la vida, los padecimientos y la muerte de Jesús, convirtiéndose en el símbolo de la resignación espiritual.

En el Valle del Mantaro, las cruces a las que se les rinde homenaje, se ubican en lugares donde antes de la evangelización, se rendía culto a los dioses tutelares.

Los barrios de diferentes distritos y provincias llevan en procesión a las cruces. Luego de esta ceremonia, durante varios días, los creyentes bailan al ritmo de la chonguinada, danza que se ofrece como expresión de devoción y en homenaje a las cruces.

Asimismo, la fiesta de las cruces, nos permite observar la danza guerrera de los Shapish, donde con su colorido y alegre música inundan las calles, barrios y plazas de Chupaca.

Del mismo modo, en Jauja, se baila la Jija, danza ceremonial de la cosecha ( siega y trilla del trigo y la cebada), que según José María Arguedas, fue incorporada a las festividades de la Cruz de Mayo, sin perder su esencia de danza típica y costumbrista de la sierra central.

En Carhuamayo, del 01 al 04 de mayo, se celebra al Señor de Mayo, donde los pobladores expresan su religiosidad a través de danzas como la Chonguinada y el Huaylarsh, en honor a la Santa Cruz.


La fiesta de mayo que dura todo el mes, también es famosa en Tarma. Se realiza en Muruhuay a 01 kilómetro del distrito de Acobamba, cercano a la ciudad de Tarma. Se trata de la celebración  del Señor de Muruhuay, al pie de cuyo santuario se realizan los actos litúrgicos y procesiones. Se baila la Chonguinada y la Tunantada en honor a la Santísima Cruz.

                                                                                                                             V. Vivanco V.